La lucha por la despenalización del Aborto en Portugal

“Aborto libre a pedido de la Mujer sólo fue aprobado a través del referéndum el 11 de febrero de 2007”.

La larga lucha por el derecho al aborto en Portugal, ha sido parte de una realidad donde las mujeres eran juzgadas por su realización teniendo que enfrentar audiencias durante meses y ser arrestadas, por la policía judicial a las puertas del lugar de realización del aborto para hacerse exámenes médicos que prueben el hecho.


En los últimos cinco años, 30 mujeres fueron juzgadas y los medios de comunicación social realizaron la cobertura de los casos, pero en la década anterior hubo 80 casos de mujeres juzgadas que no salieron a la opinión pública.


Hoy les vengo a contar de una larga lucha de casi 30 años, para que las mujeres en Portugal tengan el derecho a “Decidir” sobre su maternidad, su sexualidad y el Derecho de su Cuerpo. Del mismo modo, esta es una lucha secular porque las mujeres siempre fueron despropiadas de su cuerpo en el recorrido de la historia, ya que el “cuerpo” fue valorizado entorno a la capacidad reproductiva construida en función de la maternidad forzada sin derecho de elección.


En Portugal, a finales de los años setenta fueron las asociaciones como la Unión de Mujeres Alternativa y Respuesta (UMAR) y otros grupos de mujeres feministas que presionaron al parlamento, para que la legalización del aborto fuese colocada en la agenda política. Y así ocurrió, aunque no fue considerada la propia decisión de la mujer, sino que apenas era efectiva en casos de mal formación del feto, peligro de vida para la mujer y por violación, los que aun al amparo de la ley no tuvieron una real aplicación siendo el 2% los aplicados en esta circunstancias y con una estimación de 20 mil casos anuales de aborto clandestino.


La lucha por el aborto tiene sido dura en los pasados 20 años, en especial, contra los continuos enfrentamientos fundamentalista patriarcales entre la jerarquía de la iglesia católica, la derecha y el conservadurismo portugués.


En el año 1998, tuvimos un referéndum que no fue vinculante porque apenas participaron en las votaciones el 40% de la población. Sin embargo, con todo fue políticamente aceptado por los partidos que estaban en el parlamento, y con posterioridad, quisieron imponer el silencio en el país sobre este asunto, pero siempre los movimientos de solidaridad estuvieron acompañando a las mujeres juzgadas en los tribunales.


La derecha comenzó a tener dificultades en admitir que estaba a favor de esos juicios, ya que por medio de una petición de 120 mil personas se exigió un nuevo referéndum, para alterar la ley y la mayoría de la derecha en el parlamento voto en contra de su realización.


En agosto del año pasado, el gobierno de derecha fue confrontado con la tentativa del barco “Women on Waves” para poder entrar en Portugal y se le prohibió la entrada colocando dos corvetas de la marina en alto mar, para impedir que el barco entrase a nuestras aguas. Lo que, aisló aun mas al gobierno y contribuyó al aceleramiento de la derrota de la derecha en las últimas elecciones.


De esta forma, la izquierda gana las elecciones e inmediatamente es aprobada la propuesta para la realización de un nuevo referéndum, pero el presidente de la República, un hombre de izquierda, que en Francia al ser consultado por una joven en una escuela dijo estar a favor de las mujeres juzgadas por aborto en Portugal, y luego, decidió no avanzar con la convocatoria del referéndum con la excusa de que caería en el mes de julio. El hecho es que él no será quien convocará al referéndum y existen fuertes posibilidades de que el próximo presidente sea de la coalición de derecha, y que no tiene ni un interés en hacer el referéndum, pues están conscientes de que hay posibilidades de perder. Y con el chantaje, de realizarse al mismo tiempo elecciones europeas en octubre, y que es necesario modificar nuestra Constitución para hacer el referéndum, para lo que se necesita contar con los votos del parlamento, que en su mayoría son de derecha sea hace difícil que este se haga. Y así, el presidente de la República se compromete con el Sí a Europa y deja en el patio trasero el derecho de Aborto de las mujeres.


En cuanto, a nuestra posición queremos la alteración inmediata de la constitución europea con o sin referéndum, pero el partido socialista se comprometió electoralmente con el referéndum y no querer avanzar con la alteración de la ley en el parlamento, y nuevamente, los derechos de las mujeres se encuentran en una encrucijada impuesta.


Algunas de nosotras tenemos 30 años en esta lucha, y aun así, no estamos cansadas y cada vez se van sumando más jóvenes, con la convicción de conseguir la capacidad de “Decidir” de nuestra sexualidad, nuestra maternidad y de nuestro cuerpo.


Los gobernantes presentan al país entrando a la modernidad, y que sólo, es apreciable en la cantidad de móviles existentes y que tiene el mayor consumo de estos en Europa, en contraste con la situación violenta y discriminatoria con las portuguesas juzgadas por aborto.


La solidaridad internacional tiene sido muy importante para nuestra organización. En especial, la televisión y periódicos franceses han denunciado y presionado al gobierno portugués, y sería, primordial seguir contando con otros apoyos, porque vuestra acción y las redes de solidaridad creadas por el movimiento siempre se fortalecieron con el respaldo internacional.


Y termino este discurso, recordando una de las frases más gritadas por las Mujeres de la Marcha Mundial en Nueva York en el año 2000.


“So, so, solidarité avec des femmes du monde entier” (Solidaridad con las Mujeres del Mundo entero!)


Manuela Tavares
Marcha Mundial de las Mujeres
Marsella 28 – 29 de mayo, 2005
Forum: Sexualidad, Aborto, Contracepción y Salud.

Traducción Daniela Andrade Zubia

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